¿Cómo calificar la decisión de dejar de alimentar artificialmente a una mujer que lleva 16 años en coma? ¿Eutanasia? ¿Muerte digna? ¿o más bien… asesinato? El paso lo acaba de dar la justicia italiana con Eluana Englaro, una mujer que quedó en ese estado desde 1992, cuando con 19 años, un accidente de coche le originó daños irreversibles. Su padre quería ‘desconectarla’ al año de quedarse en coma.
En concreto, el Tribunal de Apelación de Milán ha autorizado a que el padre de Eluana Englaro interrumpa las medidas de “nutrición e hidratación” que se mantiene desde hace 16 años.
El pasado año la Corte dei Casszione italiana se pronunció a favor de esta medida siempre y cuando se cumplieran dos condiciones.
Primera, que la paciente estuviera en coma irreversible.
Segunda, que se pruebe la enferma, en caso de poder elegir, hubiera optado por no continuar con las medidas artificiales para prolongar su vida.
Por este motivo, y a pesar de su sentencia favorable, la Corte Suprema dejaba en manos de el Tribunal de Apelación la decisión final y que, según se ha dado a conocer hoy, coincide con la que se tomó el pasado año.
EL PADRE YA QUERÍA DESCONECTARLA AL AÑO DE QUEDARSE EN COMA
El debate está sobre el tapete, con su corolario de tópicos.
¿Muerte digna? ¿Dejar de prolongar una vida vegetativa y deteriorada? ¿Piedad?
Una de las claves de este desenlace eutanásico es el interés del padre por dejar de cuidar a su hija El progenitor, Beppino Englaro, lleva 15 años reclamando esta opción. La joven llevaba apenas un año en coma, cuando Beppino empezó a reclamar a los especialistas que la desconectaran. Ahí empezó una larga batalla legal con diferentes sentencias unas a favor y otras en contra de frenar la alimentación de la paciente.
La actitud del padre centra la cuestión. Quizá todo el problema se reduzca a que es muy pesado tener que estar alimentando a una persona en coma. En este sentido, no hay ninguna diferencia entre suspender la alimentación de la joven y dejar de dar el biberón a un bebé.
Esta no es la primera vez en que se opta por dejar de aplicar medidas para seguir alargando la vida. En diciembre de 2006, Piergiorgio Welby, un paciente con distrofia muscular, fue desconectado de su respirador artificial. Este caso provocó un inmensa conmoción en Italia.EL SUCIDIO DE UNA ANCIANA ALEMANA REABRE EL DEBATE
El debate sobre la eutanasia también está estos días en primera plana de la actualidad alemana. Desde que Bettina Schardt, una anciana de 79 años, se suicidara ante una cámara de vídeo el pasado mes de junio, ciudadanos, políticos y medios de comunicación han disparado este debate.
Un debate que no ha hecho más que empezar en Europa dada la fatal combinación de la caída demográfica y el paulatina envejecimiento de la población. Sobre todo si a esto sumamos el elevado número de familias rotas y, por lo tanto, la proliferación de personas solas y de edad. ¿Quién se encargará de ellas?
http://www.lanacion.es/2008/07/09/la-justicia-italiana-partidaria-de-matar-de-hambre-a-una-mujer-en-coma/
En concreto, el Tribunal de Apelación de Milán ha autorizado a que el padre de Eluana Englaro interrumpa las medidas de “nutrición e hidratación” que se mantiene desde hace 16 años.
El pasado año la Corte dei Casszione italiana se pronunció a favor de esta medida siempre y cuando se cumplieran dos condiciones.
Primera, que la paciente estuviera en coma irreversible.
Segunda, que se pruebe la enferma, en caso de poder elegir, hubiera optado por no continuar con las medidas artificiales para prolongar su vida.
Por este motivo, y a pesar de su sentencia favorable, la Corte Suprema dejaba en manos de el Tribunal de Apelación la decisión final y que, según se ha dado a conocer hoy, coincide con la que se tomó el pasado año.
EL PADRE YA QUERÍA DESCONECTARLA AL AÑO DE QUEDARSE EN COMA
El debate está sobre el tapete, con su corolario de tópicos.
¿Muerte digna? ¿Dejar de prolongar una vida vegetativa y deteriorada? ¿Piedad?
Una de las claves de este desenlace eutanásico es el interés del padre por dejar de cuidar a su hija El progenitor, Beppino Englaro, lleva 15 años reclamando esta opción. La joven llevaba apenas un año en coma, cuando Beppino empezó a reclamar a los especialistas que la desconectaran. Ahí empezó una larga batalla legal con diferentes sentencias unas a favor y otras en contra de frenar la alimentación de la paciente.
La actitud del padre centra la cuestión. Quizá todo el problema se reduzca a que es muy pesado tener que estar alimentando a una persona en coma. En este sentido, no hay ninguna diferencia entre suspender la alimentación de la joven y dejar de dar el biberón a un bebé.
Esta no es la primera vez en que se opta por dejar de aplicar medidas para seguir alargando la vida. En diciembre de 2006, Piergiorgio Welby, un paciente con distrofia muscular, fue desconectado de su respirador artificial. Este caso provocó un inmensa conmoción en Italia.EL SUCIDIO DE UNA ANCIANA ALEMANA REABRE EL DEBATE
El debate sobre la eutanasia también está estos días en primera plana de la actualidad alemana. Desde que Bettina Schardt, una anciana de 79 años, se suicidara ante una cámara de vídeo el pasado mes de junio, ciudadanos, políticos y medios de comunicación han disparado este debate.
Un debate que no ha hecho más que empezar en Europa dada la fatal combinación de la caída demográfica y el paulatina envejecimiento de la población. Sobre todo si a esto sumamos el elevado número de familias rotas y, por lo tanto, la proliferación de personas solas y de edad. ¿Quién se encargará de ellas?
http://www.lanacion.es/2008/07/09/la-justicia-italiana-partidaria-de-matar-de-hambre-a-una-mujer-en-coma/
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