viernes, 1 de agosto de 2008

Comunidad de Madrid: poco interés por las familias

El Presidente del Instituto de Política Familiar de Madrid (IPF), Mariano Martínez-Aedo, denunció el poco interés de la Comunidad de Madrid por la familia, pues en el último presupuesto aprobado solo le destina el 0,07 por ciento.
“La Comunidad de Madrid ningunea a la familia madrileña. La familia madrileña ha sido un simple reclamo electoral para el actual Ejecutivo”, expresó Martínez-Aedo. Explicó que en el último presupuesto general, los programas de la Dirección General de Familia solo reciben cerca de 13 millones de euros, de los más de 18 mil millones que existen.
Estos presupuestos, indicó, están muy alejados de la media de la Unión Europea, que destina a la familia el 2,5 por ciento del PIB.
El presidente del IPP en Madrid, señaló que esta situación se agrava con la escasa importancia que da la propia Consejería de Familia.
Martínez-Aedo advirtió que no se ayuda a la familia incumpliendo las promesas electorales, destinando casi nulos presupuestos o con una retórica demagógica; sino con una apuesta decidida por ella.
En ese sentido, exigió a la Comunidad de Madrid dotar a la familia el presupuesto necesario que vaya a la par con la media de la Unión Europea, rectificando así su casi nula política de familia.

El Gobierno alemán se vuelca con la familia

La política a favor de la familia se perfila como uno de los temas más importantes de cara a las elecciones generales que se celebrarán en Alemania el próximo año. Para ser uno de los países más ricos y que más invierte en políticas familiares, Alemania ha obtenido poco hasta ahora.Es uno de los estados con el índice de fecundidad más bajo (1,32 hijos por mujer en 2006). Si quiere seguir siendo un país de alta productividad, Alemania tiene que mantener una elevada formación profesional y académica. Una de las medidas que se discuten actualmente es la de facilitar la inmigración de profesionales cualificados, también de países no europeos.
El Gobierno federal ha desplegado un gran número de medidas para favorecer la natalidad. Se invierten anualmente 189.000 millones de euros en política familiar, mientras que en España sólo 80.000 millones. También se ha creado un Centro federal para analizar y valorar los resultados de las ayudas familiares. Y algo empieza a cambiar. En 2007 nacieron más niños que en el año anterior, en vez de disminuir cada año como ocurría antes.
Una de las causas de esta mejora se atribuye a que el 9,6 % de los padres han decidido aceptar la ayuda estatal que les permite pasar, por los menos, dos meses o más, en casa ocupándose del recién nacido sin tener serias desventajas financieras. El 25 % de los padres que acepta esta ayuda dedica entre tres y once meses al hogar y uno de cada cinco deja su profesión durante un año. Las madres piden el permiso parental en el 86 % de los casos.
Desde hace ya diez años la Fundación Hertie promueve la “auditoría familiar” de empresas y ya son más de 600 las empresas, instituciones públicas y universidades que han llevado a cabo esta auditoría. En el período de un año 63 empresas han sido reauditadas con el fin de mantener su capacidad de apoyo familiar a los empleados.
La ministra federal de la Familia, Ursula von der Leyen, está muy orgullosa de los resultados obtenidos. Lo manifestó a la prensa a finales de junio: “Las empresas e instituciones certificadas manifiestan cómo una compañía puede ser consciente de la familia y tener éxito económico al mismo tiempo”. “De este modo marcan una tendencia en la economía innovadora. Estoy convencida de que muchas empresas seguirán este ejemplo. La afinidad a las familias se ha convertido en una marca de reconocimiento para la industria alemana, ya que cada vez más jefes de personal reconocen que las empresas tienen en cuenta por delante las necesidades de los padres y detrás la competencia”, añadió finalmente la ministra.

El Foro de la Familia pide a Igualdad que se preocupe por las víctimas del aborto

El Foro de la Familia ha sugerido a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que se preocupe por las víctimas del aborto y no sólo de quienes lo han convertido en un negocio, con motivo del anuncio de la participación de las clínicas abortistas en la comisión de expertos para estudiar la posible reforma de la ‘Ley del aborto‘.




La asociación manifestó este martes que esta situación resulta “escandalosa”, ya que demuestra que la preocupación del Gobierno no son las mujeres que deciden abortar porque se encuentran solas ante problemas que las superan, ni tampoco los derechos constitucionales de los no nacidos, sino el mantenimiento de los negocios mercantiles de quienes lo han convertido en una empresa.
Según señaló el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, la ministra de Igualdad debe escuchar a las mujeres que se han visto “abandonadas, solas y abocadas al aborto” ante la falta de solidaridad y alternativas positivas, a quienes les prestan ayuda y apoyo con escaso o nulo apoyo de las administraciones públicas, y a los defensores de la vida y los derechos del no nacido y de la madre.
Además, Blanco apuntó que “sorprende que la teórica ministra de Igualdad se olvide de igualar a las mujeres desamparadas que acuden al aborto porque nadie se ocupa de sus problemas con las que sí tienen los apoyos necesarios para afrontar las dificultades que un embarazo imprevisto puede suponerles”.
A su vez, el presidente del foro añadió que Aído también se olvida de trabajar para igualar la vida de los niños a quienes se permite nacer, con aquellos cuya vida concluye en los quirófanos de las clínicas.

El Banco Mundial promueve los anticonceptivos como solución final

El Banco Mundial (BM) es una organización de la que forman parte 185 países y su presidente es nombrado por el de Estados Unidos, que es su principal contribuyente. George Bush pagó con ese cargo los servicios de Paul Wolfowitz, y cuando éste dimitió el 30 de junio de 2007 a causa de un escándalo, lo sustituyó por el actual presidente, Robert B. Zoellick. Al revés, el que no paga no recibe dinero. En mayo, los responsables del BM aclararon que Birmania no recibiría ayuda para paliar los efectos del ciclón Nargis, porque desde 1998 no paga las cuotas.
El 10 de julio, víspera del Día Mundial de la Población, Joy Phumaphi, vicepresidente del BM para Desarrollo Humano, se lamentó de que haya 35 países cuyas mujeres tienen cinco o más hijos de promedio, y subrayó la necesidad de hacer llegar anticonceptivos a 137 millones de mujeres que no disponen de ellos. Tarea a la que dedican sus 90 programas de “salud sexual y reproductiva”. En ellos, el BM invierte 965 millones de dólares (608 de euros). A esas mujeres (4% de los 3.300 millones de féminas) les dedica el BM el 5% de sus 1.800 programas. Y eso que nadie ha preguntado a esas mujeres si no poder comprar anticonceptivos es su principal problema económico.



Historia de una obsesión
El BM se estrenó con un crédito para la reconstrucción de Francia tras la Segunda Guerra Mundial. Se propuso como objetivo eliminar la pobreza, lo que, desde la perspectiva de los países ricos, cada vez más se traduce en evitar el crecimiento de la población en los países en desarrollo.
Aunque el BM disimula esta ideología con las referencias a la salud sexual e igualdad de géneros típicas de la ONU desde la Conferencia de El Cairo de 1994, en el documento al que Joy Phumaphi se refirió el día 10, se presentan los anticonceptivos como la panacea, y no enfrentados al aborto, sino como “método” asociado a él para evitar nacimientos.
Las conclusiones del informe de diciembre de 2007 sobre Conductas de regulación de la fertilidad y sus costes, pretenden resaltar la importancia de los anticonceptivos al asegurar que son “3,2 veces más baratos” que los “servicios de aborto” que representaron “al menos un 1% de los gastos públicos totales en sanidad en 2004”.
Esta afirmación del informe se basa en los datos de un único país, Kazajstán, donde el aborto es barato (26 dólares) y además presupone un uso conjunto de aborto y anticonceptivos, ya que un 18% de las mujeres que los usan, aun así se quedan embarazadas. Por tanto resulta curioso que se amplíe este dato como presunta solución para el “mal” de los países que tienen más de cinco hijos por mujer (no es el caso de Kazajstán), en la mayoría de los cuales está prohibido el aborto.
La actual inversión del BM en programas de “salud sexual y reproductiva” supone un notable incremento desde que en 1997 estableció su primera “Estrategia de Salud, Nutrición y Población” (HNP por sus siglas inglesas). Al abordar el 30 de mayo de 2006 sus resultados, sólo un indicador aparecía claramente expresado en el informe del BM que se refería a “los objetivos del milenio, las mejoras y los índices de fertilidad”. La nueva estrategia de HNP, publicada en 2007 bajo el título Desarrollo Saludable, pone al mismo nivel (página 160) entre los elementos para evaluar el progreso el aumento de las carreteras de alta calidad (punto 15) con la tasa de uso de anticonceptivos (punto 19) y el grado de acceso a estos productos (20).
Por si no estuviera clara la importancia de estas materias, el 19 de abril de 2007, ocho directores ejecutivos europeos del BM (los jefes en Bélgica, Suiza, Francia, Alemania y Noruega) escribieron a Joy Phumaphi un memorándum en el que consideraban inaceptable la nueva Estrategia HNP, porque “sugería que la salud sexual y reproductiva servía sólo para bajar las tasas de fertilidad”.
Recordando que en los últimos diez años el BM había invertido “casi 2.000 millones de dólares en salud sexual y reproductiva”, exigían una expresión más “clara” sobre hasta qué punto el BM “se compromete” en estas materias. Las declaraciones de Phumaphi el día 10 seguramente les habrán parecido más “claras”.